Vida (2004) - Óleo sobre lienzo 81x100 |
A
este cuadro le tengo un especial cariño por ser uno de mis primeros óleos y el
primero en plasmar un poquito de mí. Aunque sea una versión de “Adán y Eva” y
“Las tres edades de la mujer” de Gustav Klimt, incluye muchos elementos
personales.
Lo
comencé en el verano de 2001. Por entonces estudiaba en la universidad de
Alicante y pintaba de verano en verano entre la época de exámenes. Mi tercer
verano, mi tercer óleo, tras un paisaje de una cascada de una foto y una
versión de “La noche estrellada” de Van Gogh. Todos hechos explorando la
técnica, probando, descubriendo… conforme a unos libros que leí de la
biblioteca. Tardé tres veranos más en acabarlo… ¡pintaba tan pocos días al año!
Mi
primer cuadro de grandes dimensiones y en el que me permití en parte de él “crear
sin mirar”.
Representé
la Vida.
El
Amor.
La
maternidad.
La
paternidad.
La
naturaleza.
La
oscuridad y la luz.
Y
las energías invisibles que lo envuelven todo.
La
unión hombre-mujer. Una enredadera fuerte y robusta, más material.
El
vínculo madre-hij@. Una enredadera sutil, más tierna y delicada, pero muy resistente,
más instintiva.
El
hombre tras la mujer. Contención de la madre, sustento y apoyo de la diada
madre-bebé, permitiendo la total fusión entre ambos.
En
un principio como fondo surgió el cielo, una gran nube, el mar, la arena rojiza
y la tierra repleta de flores silvestres de mil colores. Simboliza la unión del
ser humano con la naturaleza, el sentido de unidad con ella ya que somos la
misma esencia.
Las
estrellas y rayos de luz. La magia, la fantasía, el chi que está en todas las
cosas de la creación, en la naturaleza y en el ser humano.
Ahora,
con los años, veo los elementos y los reinos de la naturaleza. Aire, agua,
fuego, tierra y éter. Al igual que tras la maternidad, los libros que leí durante
el embarazo y la crianza y la formación de doula, he podido poner nombre a lo
que ya había pintado y saber que todo está en nuestro interior, aunque no
sepamos expresarlo verbalmente.
Es
increíble como un mismo cuadro visto en diferentes épocas de nuestra vida nos
puede hablar de cosas que antes no nos habíamos percatado. Cómo los mensajes
del universo nos llegan en el momento exacto que somos capaces de procesarlos. Cómo
todo está ante nuestros ojos esperando nuestra atención consciente para poder
verlo y aprovechar al máximo esa oportunidad.
Doy gracias a la vida por la
magia cotidiana que circula a mi alrededor y a veces me cuesta tanto apreciarla
y conectarme con ella.
¡Precioso! Gracias por la explicación, ahora cada vez que lo miro le encuentro algo distinto...
ResponderEliminarBesos.
Te quedó genial!! y con la explicación se enriquece todavía más tu obra. Felicidades y mis saludos.
ResponderEliminarGracias a vosotras por compartir.
ResponderEliminarUn saludo